En Aronte realizamos proyectos de ISO 22301 para la elaboración de un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio.
El resultado del proyecto será el diseño, implantación, gestión, mantenimiento y despliegue de Sistemas de Gestión de Continuidad de Negocio conforme a la norma ISO 22301 y ante cualquier aspecto relacionado con la continuidad de negocio y la recuperación ante desastres.
Las fases para la elaboración de un proyecto de Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio son:
Gestión e iniciación del proyecto:
se establece un equipo para el proyecto y una estrategia para desarrollar el plan
Análisis de impacto sobre el negocio (BIA):
para identificar los aspectos críticos relacionadas con el máximo tiempo en que un proceso puede estar no disponible
Estrategia de recuperación:
se identifica y seleccionan las apropiadas alternativas de recuperación para lograr los tiempos requeridos definidos en el BIA
Diseño del plan y desarrollo:
se documentan las estrategias de recuperación
Prueba, mantenimiento, y entrenamiento:
se prueban las estrategias de recuperación anteriormente definidas, manteniendo actualizado el plan y dándolo conocer a todos los empleados
Ventajas de crear un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio según la ISO 22301:
- La ISO 22301 ofrece un marco basado en las mejores prácticas internacionales, de esta forma se maximiza la calidad y la eficiencia
- La organización estará preparada para afrontar y gestionar diligentemente interrupciones de servicio. Esta norma ayuda a proteger y mejorar la imagen de la compañía, mejorando de este modo su reputación
- Las certificaciones ISO son reconocidas y apreciadas mundialmente, creando una ventaja competitiva en el mercado. La ISO 22301 requiere comprender claramente el negocio
Esto sirve para mejorar en el cumplimiento normativo, así como para identificar oportunidades de mejora del negocio. Proporciona herramientas suficientes para la correcta gestión de una interrupción de la actividad.
¿Quién está obligado a cumplir la norma ISO 22301?:
Las normas ISO son estándares internacionales que ayudan a mejorar los procesos de negocio de las organizaciones.
No son de obligado cumplimiento, sin embargo, la implantación de dichas normas permite diferenciarse de la competencia, aportando valor al negocio e incrementando la confianza de clientes y proveedores.