Wannacry, NotPetya, Bad Rabbit… estos son algunos de los ataques más conocidos de los últimos años. Pero nadie está a salvo de ellos. Ni administraciones, ni empresas, ni ciudadanos.
Hoy en día se estudia, se compra y nos comunicamos online. Pero muchos no se plantean si lo hacen de una manera segura o no.
El 67% de los usuarios de internet accede para leer su correo mediante dispositivos móviles. Un 61% lo accede para mirar videos y otro 60% accede a redes sociales. Y solo el 59% de estos usuarios protege sus dispositivos móviles con algún antivirus o software seguro.
La descarga de aplicaciones maliciosas es muy común utilizarla para atacar a particulares, ya sea en forma de ransomware, de phishing y/o spam. Y el principal objetivo de estos ataques es el robo de dinero, ya sea bloqueando aplicaciones de banca móvil o empleando ransomware para cifrar los datos a cambio de un rescate.
Para utilizar de forma segura nuestros dispositivos móviles hay una serie de cuestiones básicas a seguir:
- Descargar aplicaciones provenientes de fuentes de confianza
- Rechazar cualquier archivo que pronvenga de una dirección desconocida
- Analizar el enlace recibido antes de realizar cualquier descarga
- Evitar conexiones wifi públicas para hacer compras online y/o acceder a nuestras redes sociales
Fuente: La Vanguardia